domingo, 10 de marzo de 2013
DEPENDENCIA DEL CRUDO SE PROFUNDIZA
En los últimos 10 años, la economía ecuatoriana se ha hecho cada vez más dependiente del petróleo y, en consecuencia, más vulnerable a la volatilidad de sus precios. En los países del hemisferio norte, la importancia de la variación del costo del barril de crudo se refleja directamente en el gasto que la población realiza en gasolina, la cual no tiene subsidio. En el Ecuador, en cambio, las variaciones en el mercado de hidrocarburos tienen un efecto directo en las finanzas públicas, que dependen más del petróleo. Según datos de la publicación Carta Económica de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (CORDES), en el 2002, los ingresos petroleros representaban el 22 por ciento del presupuesto del Gobierno. En el 2011 repuntó al 41 por ciento. Las fuentes de ingresos revirtieron su rol protagónico en 10 años ya que en el 2002, los impuestos representaban el 46 por ciento de las entradas del Fisco mientras que el año pasado se redujo el 29 por ciento. Ello pese al "significativo crecimiento de las recaudaciones tributarias", según CORDES. Esa dependencia, aunque tiene mayor relevancia para el Régimen, también le compete a la población porque el petróleo se va afianzando como uno de los principales motores de la economía. El Comercio, 5 de junio 2012, p. 6
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario